¿Cómo surgió la idea de crear una Academia de Órgano Online?
Ningún gran proyecto surge de la noche a la mañana, y la Academia de Órgano Online no es la excepción. Tanto Lucie como yo llevamos muchos años dedicados a la música, al órgano y a la enseñanza. Pero ha habido una serie de ingredientes que han propiciado la creación de esta academia, algunos de los cuales han dado un empujón definitivo a la idea.
En 2015, el taller de Desmottes restauró el órgano del s. XVIII de Cardenete (Cuenca). El entusiasmo y las ganas de aprender a tocar el órgano de un numeroso grupo de personas del pueblo hizo posible el nacimiento de lo que vinimos a llamar Aula de Órgano de Cardenete, que después se rebautizó como Aula de Órgano San Marcos de Cardenete. Han pasado 5 años desde entonces y la mayoría de sus alumnos hoy siguen tocando el órgano. Uno de sus miembros más jóvenes actualmente estudia Clave en el conservatorio, y habitualmente estos organistas hacen sonar el órgano en la liturgia, en audiciones anuales…
¡La realidad ha superado con creces los objetivos que nos propusimos!
A partir del aula de Cardenete, comenzamos a extender la idea a otros lugares como Belmonte (Cuenca) o la Catedral de Cuenca. En este último lugar confluyen alumnos de las otras aulas de órgano. El éxito de este proyecto es un indicador de que esta actividad tiene mucho sentido y nos anima a seguir trabajando en la misma dirección.
Si tienes un rato, no te pierdas el último de sus conciertos en la Catedral de Cuenca, que fue el colofón del festival anual de Órgano “Música en la Catedral”:
Las Aulas de Órgano fueron la semilla de esta Academia, pero su gran detonante fue, sin duda alguna, el confinamiento social al que nos vimos sometidos en España entre marzo y junio de este año. Muchos de nuestros alumnos no se resignaron a quedarse de brazos cruzados indefinidamente esperando que se calmase la tempestad. Nosotros, como profesores, buscamos alternativas. En ese momento yo era profesor de Órgano en el Conservatorio Superior de Salamanca. Comenzamos allí a dar clases a distancia. Probamos varios métodos, el de la videoconferencia clásica, pero también el de intercambio de vídeos entre profesor y alumno. El feedback fue excelente. Muchos alumnos encontraron este método mucho más eficaz en algunos aspectos a pesar de la ausencia de contacto físico.
Lucie y yo comenzamos a aplicar estos mismos métodos con algunos de nuestros alumnos de las aulas de órgano. ¡Fue todo un éxito! las videoconferencias con unos se repitieron semana tras semana, y el intercambio de vídeos con otros se nos mostró como una forma muy precisa y detallada de dar clase aunque no fuera en directo. Las clases grabadas adquirían un gran valor porque eran clases personalizadas y podían ser vistas tantas veces como fuera necesario.
No pasaron muchos días de abril para comenzar a pensar en crear algo que sustentase una enseñanza online del órgano y que extendiese su radio de acción más allá de las fronteras de nuestra provincia. Pero la enseñanza de la música, y, si cabe, más aún la del órgano, es una enseñanza muy conservadora. Había que pensar muy bien el formato y dar pasos firmes y decididos. Es claro que sin el confinamiento que vivimos, pensar en una Academia de Órgano por internet hubiera sonado a quimera en el mejor de los casos. Pero hoy sabemos que no solo es posible sino que tiene un gran sentido. Una Academia online no sólo “suple” las clases presenciales cuando estas no se pueden impartir, sino que posibilita que muchas personas tengan acceso a una enseñanza de calidad, que de otro modo les está vetado, bien por la distancia, bien por la dificultad de acceder a un conservatorio.
Hoy la tecnología nos permite comunicarnos mejor que nunca, y creemos que es el momento de dar el salto. Nos hemos atrevido a ser los primeros en crear una academia de órgano de estas características y hoy ya la ponemos a disposición de todos.
Salimos con muchas incertidumbres, pero con muchísimas ganas de trabajar y dar lo mejor de nosotros mismos.
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